Cursos disponibles

En programación, un paradigma es un estilo o enfoque para resolver problemas y estructurar el código. Cada paradigma de varios que existen, tiene su propia filosofía, principios y mecanismos.

La Programación Orientada a Objetos es un paradigma de programación entre tantos otros, que organiza el software como una colección de objetos que interactúan entre sí. Cada objeto representa una entidad del mundo real o conceptual.

¿Por qué usar POO?

  • Modela mejor el mundo real: Puedes representar objetos como personas, vehículos, cuentas bancarias, etc.

  • Reutilización de código: Gracias a herencia y composición.

  • Escalabilidad y mantenibilidad: Modularización del código en objetos facilita cambios y ampliaciones.

  • Encapsulamiento: Control de acceso a los datos.

Historia breve

La POO surge con el lenguaje Simula (1967), evoluciona con Smalltalk y se masifica con lenguajes como Java, C++, Python, C#, PHP, entre otros.

En este curso se estudiará el Paradigma Orientado a Objetos (POO) usando el lenguaje de programación PHP.

"No hay cosa tan difícil que, a fuerza de estudiarla, no parezca fácil"

Terencio

El Pensamiento de Bolívar como Inspiración para el Ciudadano Moderno

Simón Bolívar, El Libertador, fue mucho más que un estratega militar o un fundador de repúblicas: fue un pensador político, moralista y visionario social que entendió el alma humana, las debilidades de los pueblos, la necesidad de la educación y el valor supremo de la libertad.
Aunque vivió en el siglo XIX, su ideario es sorprendentemente actual, y puede servir de guía ética y de fortaleza personal en medio de las crisis y tensiones del mundo moderno.

La Libertad como esencia de la dignidad humana

“El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política.”

Simón Bolívar, Discurso de Angostura (1819)

Para Bolívar, la libertad no era un derecho abstracto, sino una condición para el desarrollo moral y humano.
En la actualidad, donde muchas personas se sienten atrapadas por sistemas económicos, tecnológicos o políticos que limitan su autonomía, el pensamiento bolivariano nos recuerda que la libertad comienza en la mente y en la conciencia.

Educación, virtud y conocimiento como cimientos de la sociedad

La instrucción es la felicidad de la vida.  El ignorante, que está siempre próximo a revolverse en el lodo de la corrupción, se precipita luego infaliblemente en las tinieblas de la servidumbre. Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción. A la sombra de la ignorancia trabaja el crimen

—Carta a su hermana María Antonia, abr. 1825

Bolívar entendía la educación como la base de la libertad y la justicia.
Hoy, la sobreabundancia de información puede confundir más que enseñar. Aplicar su pensamiento implica cultivar el discernimiento, el análisis y la capacidad de aprender continuamente.

En la vida moderna:

  • El ciudadano que estudia, investiga, y busca comprender —más allá de las apariencias—, es el heredero del ideal bolivariano.

  • En el trabajo, la preparación constante es un acto de emancipación.

  • En la familia, enseñar valores cívicos, historia y ética a los hijos es continuar la obra del Libertador.

Unidad, fraternidad y sentido de propósito colectivo

“La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.”

Carta a Juan José Flores, 1830

Resiliencia, disciplina y fe en los ideales

Bolívar vivió derrotas, traiciones, exilios y enfermedades.
Aun así, nunca renunció a su causa. Su ejemplo encarna la resiliencia heroica ante la adversidad.

Si Bolívar viviera hoy, sería un reformador social, un educador digital, un defensor de la justicia ambiental y un crítico de la desigualdad global.
Su visión continental podría inspirar movimientos de integración latinoamericana, ciencia libre, economía ética y cultura solidaria.

Las cosas, para hacerlas bien, es preciso hacerlas dos veces: la primera enseña la segunda.

Carta del Libertador al Gral. Sucre, 24 de mayo de 1823).